jueves, 30 de abril de 2015

ANEXACTO / SPUTNIK GALERIA.2015. Instalacion - pinturas. Curaduria x Sylvie Argerich.










Sin titulo.160 x 180 cm.Oleo sobre madera.



Sin titulo.60 x 60 cm.Oleo sobre tela.



Aporías patafísicas x Florencia Ortolani. Nota para la revista Arte al Limite.

Según el filósofo francés Louis Althusser, la ideología es la relación imaginaria que los individuos mantienen con sus condiciones reales de existencia, legitimada y reproducida a su vez, por lo que él denomina los Aparatos Ideológicos del Estado. Es fundamental en el éxito de esta interpelación ideológica la noción de creencia,  el “hacer como sí” no existiera una posibilidad transversal a la impuesta.
Por su parte la ´Patafísica, ciencia de las soluciones imaginarias, también postula una relectura de la idea de verdad como algo estanco y unívoco. Abre la posibilidad de suplantar el sistema de pensamientos y de valores construidos convencionalmente por otros igualmente plausibles. La realidad no se estructuraría, entonces,  necesariamente alrededor de la convención.
Francisco Estarellas explora con sus trabajos una posible deconstrucción urbana y sus efectos. Y transita para ello, justamente, el camino del desame ideológico a través de un relato del orden de lo patafísico. Estructuras sin sentido regladas por simbologías subvertidas dejan en evidencia una alienación ineludible.  El artista tiende a la desarticulación sistemática de ciertos habitus de comportamiento.
¿De qué manera se vinculan en tu obra los preceptos marxistas con las propuestas de la ´Patafísica? 
El Marxismo  considera a las fuerzas productivas como potenciales  agentes de cambio y emancipación. Pienso que eso es una de las grandes cuentas pendientes de la historia y una de sus utopías. Es la idea de progreso humanista como tesis a resolver. Propuestas de la modernidad que siguen resonando en la actualidad pero como ecos encapsulados dentro del gran monstruo del mercado. Algo de esa nostalgia por esos proyectos inconclusos creo que están presentes en mis trabajos.
Por otro lado,  la ´Patafísica es la gran ciencia de las soluciones imaginarias, ciencia de las ciencias, que viene a desenmascarar la ilusión de toda arbitrariedad y de toda regla general. Es decir, de toda verdad lineal. Como dicen los patafísicos: No hay nada, ni nadie  que no sea patafísico, solo son inconscientes de ello. Quizás después de todos los grandes relatos de la modernidad, es la ´Patafísica lo que queda.
¿Por qué te interesa trabajar sobre el mundo de lo productivo?
Me interesa enfrentarlo con todo aquello que no controla y hacerlo operar con la irracionalidad en una especie de juego sin reglas. Desde una perspectiva historicista, el mundo del trabajo occidental  vive en un mundo de causalidad, certidumbres y finalidad en el que no hay tiempo para lo incomprensible, lo simultáneo y lo inhabitual. Con mi obra busco proponer un sistema que se rebele frente a las antiguas lógicas y permita reemplazarlas por otras nuevas. Un sistema que no persiga ningún otro objetivo más que el de ser lo que es.
¿Cuál es la relación que estableces con la iconografía ligada a la construcción y la arquitectura?
Me interesa el estado de transitoriedad e inconclusión de las obras arquitectónicas en construcción. Es el momento en que los edificios son todos iguales y por lo tanto aún no tienen identidad.  Como el  hombre en su permanente estado inconcluso y  su búsqueda de habitar un sentido.
La arquitectura urbana me permite además problematizar acerca de dos temas que siempre me interesaron. Por un lado el concepto de hogar, abordado como el de un posible refugio de la transitoriedad, como la metáfora perfecta de lo ilusorio y lo existencial. Y por otro el de los cimientos.  ¿Qué es lo qué sostienen y a través de que lógicas? ¿En cuántos puntos de apoyo? En otras palabras problematizar acerca de los fundamentos y causas primeras que generalmente aparecen vedados y velados.
Y en este contexto, ¿Qué lugar ocupa la Naturaleza en tu obra?
La relación hombre-naturaleza está presente por omisión. Entre otras cosas busco dejar en evidencia  la  falta de naturaleza en la vida urbana así como la falta de humanidad en lo industrial. El hombre siempre intentó desconectarse del entorno natural en su devenir industrial capitalista. Por eso el hábitat en que me enfoco es el de la ciudad y sus formas. La concibo desde su lugar histórico de epicentro de lo civilizatorio y como espacio de continuas y múltiples transformaciones espaciales. Pero también, y principalmente, como el espacio propicio para las disposiciones y los disciplinamientos sociales impartidos desde el poder.
El juego
Estarellas experimenta además con soportes no convencionales, como por ejemplo los muros provisorios que se utilizan en las obras en construcción, llamados cofrados. La sinécdoque deviene en metalenguaje y ya no hay escapatoria posible más que aceptar lo absurdo y arbitrario de la mayor parte de los comportamientos mundanos. Es que como afirmó Žižek no hace faltan buenos argumentos racionales para el éxito de la interpelación ideológica.
En esta línea de desarticulación de lógicas, y el consecuente desarrollo de posibles núcleos anárquicos, el artista investiga y trabaja en este momento  en la serie “Las canchas”.  Las mismas serán diseñadas imitando señaléticas de deportes convencionales, pero sin reglas ni objetivos conocidos o previamente determinados. “La paradoja de una construcción disciplinaria y delimitada formalmente pero absolutamente arbitraria” explica.
Y así, a la manera de un juego, Francisco Estarellas desarrolla la lógica de la imposibilidad. Frente al orden positivista establecido, sus estructuras como epifenómenos se permiten correr el velo de la ideología para creer en lo absurdo. Y en la medida en que invitan a creer en la posibilidad de lo imposible transforman su trabajo en aporías patafísicas.


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